Existen muchas leyendas urbanas en el mundo, pero ninguna tan retorcida como la de Aurora Simons. Una joven embarazada a la que su propio hijo la llevo a una pesadilla como ninguna.
Después de su primer mes de embarazo Aurora debió de ser internada en un sanatorio, pues aseguraba que el feto que llevaba dentro le hablaba todas las noches. Con el paso de los meses la joven se volvía peor pues ahora decía que su hijo la amenazo de muerte al contarle a todos de su secreto, pero nadie le creyo a Aurora.En las noches la mujer daba gritos de agonía y seguía repitiendo: "Mi hijo me come", todo esto llevo a la joven al suicidio.
Lo que vieron después todos en la morgue los dejaría sin palabras... pues vieron que Aurora no tenía organo alguno, todos ellos estaban triturados, dentro del vientre de su bebé.